TITULO: El noviembre de Kate.
AUTOR: Mónica Gutiérrez.
EDITORIAL: Roca Editorial.
Nº Pag: 320.
ISBN: 9788416498154.
SINOPSIS:
En vísperas de una tormenta de nieve, un viernes tras la barra de galeón
pirata de un bar escondido, un barman recién llegado del Loira espera
la llegada de Kate, la chica del extraordinario cabello flotante y las
larguísimas bufandas. Kate vive en un edificio antiguo como su propia
tristeza y hace tanto tiempo que se ha dejado llevar por la rutina que
ya no recuerda el sentido de los pequeños detalles, la aventura
escondida en las sorprendentes pistas cotidianas. Un extraño jardín y
una emisora de radio colgada del cielo en una buhardilla de madera
constituyen su refugio para ese otoño. Y, sin embargo, aunque en la
pequeña ciudad de Coleridge todos ignoren las advertencias de un
excéntrico meteorólogo, el tiempo está a punto de cambiar el noviembre
de Kate de la mano de un hombre bueno con planes de venganza, un sábado
de tortitas y la risa de los argonautas. Una novela feel good ambientada en Inglaterra.
OPINIÓN PERSONAL
Mónica
Gutiérrez Artero es una periodista y escritora barcelonesa que comenzó a
acercarnos sus historias en el año 2012 con “Cuéntame
una noctalia”. He sucumbido al placer de conocer su narrativa gracias a su
última obra, la cual será objeto de esta reseña, “El noviembre de Kate”. Es su propia autora la que la califica como
perteneciente a una nueva corriente literaria, la denominada “Feel-good”, entendida esta como aquella
que agrupa las historias más optimistas, aquellas que nos ofrece un soplo de
vida y alegría. Debo reconocer que no solo esta característica y su sinopsis llamaron
mi atención, sino también su colorida y preciosa cubierta donde nos muestra a
la protagonista ataviada con su personal forma de vestir. Decidida a ser partícipe
de la historia de la mano de su autora, tomé entre mis manos el libro con la
intención de descubrir qué tan particular tendría ese noviembre para Kate.
La protagonista, Kate, vive en Coleridge un
pueblecito ficticio de Inglaterra, lugar en el que trabaja desde hace años para
una empresa. El hecho de vivir sola, de que sus padres abandonasen el país para
irse a vivir cerca de la hermana de Kate y el poco entusiasmo que le infunde su
profesión, generan en su insustancial vida
una enorme abulia e insatisfacción, sintiéndose día tras día arrastrada hacia
un bucle infinito de monotonía. Esta aburrida vida es interrumpida por una
compañera de trabajo, la cual le hace el ofrecimiento a Kate de tener una nueva
ocupación un día a la semana junto a su hijo, además piensa que esto le
distraería y animaría un poco. Kate es alegre y
simpática, pero en la soledad de su pequeño piso todo se torna soporífero, en
el que el tedio es la nota constante, resultándole imposible conciliar un sueño
que no se interrumpa varias veces en la noche. Por ello, Kate acepta y comienza
con este pequeño paso a cambiar su rutina, y aunque solo sea una vez por
semana, alberga la esperanza con una incipiente y tímida ilusión. Su amigo
Pierre la recibe cada viernes por la noche en el Ambassador, un hotel escondido
y de singular decoración donde este trabaja como barman. Ambos se apoyan el uno
en el otro y comparten un vínculo de fuerte y firme amistad. Pero relevancia
especial representa el protagonismo de Don, un joven policía treinteañero que
trabaja para la UDIF como hacker informático. Don se ocupa desde hace años de
un caso, que ha rebasado lo puramente profesional, proponiéndose decididamente
a resolverlo, no siendo hasta entonces que descansará su obcecación personal, y
podrá estar en paz consigo mismo. A la par que se desarrolla la historia, una fuerte
y enorme tormenta blanca amenaza con dejar
a los habitantes del país aislados durante varios días. Aunque ambos protagonistas
cruzan sus caminos en un momento determinado, no será hasta que la tormenta
haga acto de presencia cuando sus vidas al completo se complementen y se ayuden
mutuamente, haciendo frente a los “fantasmas” que les rondan y descubriendo que
la vida puede observarse de diferente modo, aprendiendo ambos que cada momento
puede y debe ser disfrutado como único e irrepetible.
Mónica nos traslada la ficción de un modo
sencillo y cercano, acertadamente en mi
opinión, provocando en el lector una constante empatía e identificación. Menciona
momentos divertidos y anecdóticos, de referencias propias del mundo literario y
cinematográfico, resultando en ocasiones hasta muy “frikis”, lo que incluso despertaba aún más mi interés. No me ha
parecido nada edulcorado o empalagoso, lo que demuestra que un relato con
protagonista femenino y masculino no necesita acudir a los tópicos y al género
del romanticismo. El relato se estructura por capítulos, siendo en ocasiones Kate
la que nos relata la historia y otras lo hace Don, compaginando esto con alguna
que otra carta a modo de memoria donde el meteorólogo William Dorner advierte
en números momentos de la llegada de la tormenta y de cómo se pone en duda sus
avisos.
Las minuciosas y pormenorizadas descripciones
que inundan el libro son increíbles, resultando muy fácil visualizar en nuestra
mente ese paisaje, el pueblo, el bar o la casa que a cada momento nos acerca con
sus propias palabras. Los capítulos personalizados de Kate y Don nos permiten
experimentar sus propias emociones, revelándose esos pequeños detalles que
consiguen desterrar aquellos desagradables momentos, que superan nuestros
propios muros, nuestras propias barreras, para vislumbrar que siempre la vida
merece la pena.
“El
noviembre de Kate” es una historia que rebosa optimismo, que nos enseña que
nunca es tarde para corregir errores pasados, que siempre hay que admirar y
disfrutar cada instante y que la vida nunca deja de sorprendernos regalándonos momentos
únicos en lugares inimaginables. Este libro me ha descubierto a una autora
maravillosa que espero seguir conociendo a través de sus obras. Si buscas una
brisa de ánimo, esperanza e ilusión, enfúndate tu bufanda favorita y acompaña a
Kate en esta historia durante el noviembre más frío y blanco que jamás
imaginaste.
“Vivir
es una aventura si estamos atentos a los detalles. Los pequeños detalles son
las bisagras del universo.”
Tengo muchas ganas de darle una oportunidad a este libro *-* Tiene muy buena pinta y, por cada reseña nueva que leo, sé que lo puedo disfrutar mucho. ¡Espero disfrutarlo tanto como lo has hecho tú! :D
ResponderEliminar¡Besos!
¡Hola Kiera! Me ocurrió igual que a ti, leí muchas reseñas sobre este libro y deseaba darle una oportunidad. Espero que cuando te hagas con él lo disfrutes :D
Eliminar¡Un abrazo!
Hola!!
ResponderEliminarEste libro me llama bastante, espero hacerme pronto con él
Un saludo :)
¡Hola Estefania! Dale una oportunidad porque verdaderamente es una historia positiva que te alegra mientras te pierdes en ella :)
Eliminar¡Un abrazo!