TITULO: Naves negras ante Troya (Black ships before Troy).
AUTOR: Rosemary Sutcliff.
EDITORIAL: VICENS VIVES.
Nº Pag: 176.
ISBN: 9788431648893.
SINOPSIS:
Rosemary no se limita a relatar, como Homero, los sucesos que la cólera de Aquiles trajo consigo en el décimo año de guerra, y que culminaron con la muerte de Héctor, el más valeroso héroe troyano. La obra se retrotrae a los orígenes míticos de la gran guerra y narra también su desenlace, del que Homero nos habla en la "Odisea".
OPINIÓN PERSONAL
Si en nuestro último
encuentro compartí con vosotros una historia vikinga donde podíamos disfrutar y
conocer un poco más su extraordinaria mitología y cultura, hoy es ocasión para
presentaros todo un clásico, “Naves
negras ante Troya” la historia de la Ilíada reescrita por la británica
Rosemary Sutcliff (1920-1992). A la edad de dos años le diagnosticaron a
Sutcliff artritis juvenil idiopática, enfermedad que la postró en una silla de
ruedas de por vida y la obligó a sufrir numerosas intervenciones quirúrgicas. Tras
muchos años confesaría resignada que debido a su grave enfermedad tanto la
investigación como la documentación necesaria para la elaboración de sus
trabajos le resultó muy complicados, pero por otro lado, igualmente dicha
enfermedad le aportó la inspiración
necesaria para desarrollar algunos de sus personajes e imprimirles el
padecimiento que algunos sufrieron. Con motivo de sus ya conocidas y
complicadas circunstancias, su infancia se desarrolló distanciada del resto de
niños, buscando refugio en los libros que tanto apasionaban a su madre y que
comprendía historias y leyendas nórdicas, sajonas, etc., despertando así su
interés por el género histórico. Esta pasión quedaría manifestada con el paso
de los años cuando, tras estudiar arte, acabó dedicándose a la escritura de
manera privada al principio, hasta que en 1950 publica su primera obra. Nunca
llegó a contraer matrimonio, entre otras causas, por la oposición manifiesta de
su familia al hecho de que Rosemary diese dicho paso. Curiosamente en alguna
que otra ocasión manifestó cierta creencia en la reencarnación lo cual, según
opinaba, justificaría el hecho de que algunos escritores se sintiesen atraídos
por determinados contextos históricos ya que en una anterior vida habrían
vivido dicha época. Destacable es el hecho de que Rosemary recibió numerosos
galardones y reconocimientos tanto a lo largo de su vida como a título póstumo.
Aunque podemos encontrar ensayos suyos, destacan sus novelas históricas y
también aquellas basadas en leyendas de sobra conocidas por todos como el Rey Arturo, Robin Hood, Beowulf, Tristan & Isolda y las aventuras de Ulises entre otras.
Estaba al tanto de la historia de Troya y
sus célebres personajes pero hasta ahora no había profundizado en su
conocimiento. Aquí la autora reescribe la célebre obra de Homero centrándose en
Aquiles y Héctor, y estos argumentos me motivaron para disfrutarla y continuar deleitándome con otra de las mitologías más asombrosas
que la historia nos ha legado.
Cuando rememoramos la batalla de Troya,
automáticamente y casi inevitablemente pensamos en la historia de amor que la originó
y que tiene como protagonistas a Paris y Helena, pero realmente su verdadero
comienzo tiene un origen divino. Como se creía por entonces todo era obra de
los dioses, resultando los humanos ser meros juguetes para ellos, siendo
manejados a su antojo y divertimento, siendo así que en esa ocasión jugaban
Hera esposa de Zeus y diosa de todos, Atenea diosa de la sabiduría y Afrodita,
la preciosa diosa del amor. El conflicto ocasionado por que una de ellas fuese
declarada la más bella no hizo más que empezar cuando Paris, príncipe de Troya,
elige a Afrodita y a cambio ella le concede una mujer de belleza similar a la
suya. De este modo Paris conoce a cerca de la existencia de una mujer de
extrema belleza, Helena, la cual contrae matrimonio con Menelao de Esparta. Su
ambición por conocerla le lleva a emprender un viaje que será la ruina y perdición
del pueblo troyano y griego ya que a su regreso vendrá acompañado de la joven
que deja atrás a su esposo e hija pequeña. Menelao reclama la ayuda de su
hermano, Agamenón señor de los reyes griegos, para que reúna a un gran número
de hombres dispuestos a partir a Troya con el fin de recuperar a Helena. Pero
la batalla entre las diosas no había concluido ya que no solo Afrodita
participaría en esta contienda, Atenea como diosa de la sabiduría, de la guerra
y las artes, también interviene actuando como defensora de los griegos,
manifestando así su enfado con Paris por no haber sido ella la elegida. De este
modo da comienzo una guerra que durará diez años y en la que se enfrentarán
guerreros que serían admirados con el paso de los años y cuyas figuras son
inmortales, como Aquiles, Héctor y Ulises. Enfrentamientos épicos en los que
también tuvieron papeles de relevante importancia el rey Memnóm liderando el
gran ejército etíope y Pentesilea la joven reina amazona que junto a su temido
ejercito femenino participan también en la disputa. Con todo ello se nos
presenta una historia repleta de duelos, combates y estrategias, donde están
muy presentes los dioses que desde el Olimpo observan como los humanos se
enzarzan en un enfrentamiento cuyo origen y causa es la propiedad de la belleza,
personificada y en forma de mujer.
Puesto que la mayoría de sus obras iban
destinadas al público joven, Rosemary destacaba por una narrativa sencilla lo que
no es óbice para que ofrezca una
correcta estructura, con un vocabulario idóneo y apropiado para la historia
narrada. Esto resulta un punto muy favorable, facilitándose y agilizándose así
su lectura y que el lector pueda disfrutar de esta gloriosa y célebre guerra
mitológica de manera sencilla.
Resulta difícil hacer mención de tantos y
tantos personajes como reúnen sus páginas, personajes tanto mundanos como
divinos, pero destacable es la agudeza y el ingenio que posee Ulises, la fuerza
y deidad con que nos presenta al guerrero Aquiles o incluso la actitud de
Helena, que no se muestra tan feliz e ilusionada con su nueva vida como siempre
hemos pensado, lamentando, a medida que trascurre la historia, que Paris se
cruzase en su vida. De igual modo dioses como Afrodita, Atenea, Poseidón, Zeus
o la ninfa Enone, primera amante de Paris, y Tetis, madre de Aquiles, aun despiertan
en el lector la admiración y el embelesamiento que ya incitaban entre sus
contemporáneos.
Precisamente
esto último, la mitología griega, es un incentivo y estímulo para el lector y
actúa como fuerte punto de atracción ya que por medio del desarrollo de la
leyenda, el interés y curiosidad son seducidos en pos de desear descubrir más
sobre ellos. Del mismo modo enorme interés despierta sus costumbres y la
importancia que le concedían a ciertos rituales. Todo esto queda magníficamente
representado por la mano del ilustrador Alan Lee que pone rostro a los héroes
de la historia y nos permite admirar, entre otras cosas, la majestuosidad de
sus armaduras así como los movimientos,
capturados en pleno campo de batalla. La edición que tengo suerte de
disfrutar está decorada con unas bellas imágenes, sobresalientes en definición
y realismo que aportan a la historia rostro y alma, esencia y aliento, conveniente
y acertadamente ilustrados y que conmueven al lector provocándole emociones que
no sentiría indudablemente sin ellas. Un auténtico acierto para mí. Todo ello
se enriquece con un amplio compendio que contempla vocabulario, notas
aclaratorias y personajes. Todo un deleite para quienes gustan de ampliar sus
horizontes en el conocimiento.
Siempre reconforta descubrir más sobre
culturas tan míticas y antiguas y que nos han regalado un legado tan
profusamente rico. Si en este caso elegimos hacerlo a través de este clásico, “Naves negras ante Troya”,
experimentamos un fantástico viaje a pueblos y lugares del que solo quedan ruinas,
pero cuyos ecos perdurarán, como los dioses que veneraban, eternamente.
“Si
te quedas aquí conmigo, vivirás muchos años y serás feliz. Si te marchas con
los guerreros, alcanzarás la fama, y ésta durará tanto como las historias que
los hombres se cuentan junto al fuego, e incluso hasta el fin de los tiempos.
Pero no vivirás para ver los primeros cabellos grises de tu barba, y nunca más
regresarás al salón del trono de tu padre” - (Tetis a su
hijo Aquiles)
Holaaa
ResponderEliminarMe encanta esta obra, me encanta todo lo que tenga que ver con el universo antiguo de Grecia, Roma... etc... soy super fanática, y esta obra es especialmente una genialidad en mi opinión, me gusta el mito que narra un montón
Me alegra que lo disfrutaras
un besazo grande!
¡Hola Naya! Es increíble como relatos de esta índole, donde predomina una determinada mitología (griega, vikinga, egipcia,...etc) siempre despierta fascinación en nosotros :D Me alegra leer que también te encanta :)
Eliminar¡Un abrazo enorme!