TITULO: La sociedad literaria del pastel de piel de patata de Guernsey (The Guernsey Literary and Potato Peel Pie Society).
AUTOR: Mary Ann Shaffer y Annie Barrows.
EDITORIAL: Salamandra.
Nº Pag: 304.
ISBN: 9788498388770.
SINOPSIS:
En un Londres devastado por las bombas y que empieza a recuperarse de las terribles heridas de la Segunda Guerra Mundial, Juliet Ashton, una joven escritora en busca de inspiración novelesca, recibe la carta de un desconocido llamado Dawsey Adams. El hombre, que vive en la isla de Guernsey, un pequeño enclave en el canal de la Mancha, está leyendo un libro de Charles Lamb que había pertenecido con anterioridad a Juliet. ¿Cómo ha llegado ese ejemplar hasta Guernsey? ¿Por qué Dawsey decide ponerse en contacto con Juliet? Dawsey es miembro del club de lectura La Sociedad Literaria del Pastel de Piel de Patata de Guernsey, creado en circunstancias difíciles durante la contienda, una rareza en tiempos de la ocupación alemana. Cuando Juliet acepta la invitación de estos excéntricos lectores para visitar Guernsey, entiende que ellos y su increíble sociedad literaria serán los personajes de su nueva novela, y su vida dará un vuelco para siempre.
OPINIÓN PERSONAL
A estas alturas resulta
evidente, y por ende sabido por todos, mi particular preferencia por los
relatos situados en un contexto histórico y que, tanto para literarios como
cinéfilos, se conoce popularmente como “period
drama”. Podríamos decir que este término es una especie de género que engloba
una gran variedad de historias ubicadas en diferentes épocas, como el período georgiano,
victoriano, eduardiano,…etc. Es mi pasión por ellas la que me anima a seguir descubriéndolas
pausada y pacientemente, con la iniciativa siempre estimulante de compartirlas
con vosotros. Es por ello que hoy me complace reseñaros “La
sociedad literaria del pastel de piel de patata de Guernsey”. La autora estadounidense
Mary Ann Shaffer era una apasionada de la literatura, teniendo el privilegio y
satisfacción de trabajar en una biblioteca, compaginando dicho cargo con el
trabajo de dependienta en una librería e incluso como editora en Harper &
Row. En 1976 se dirigía de viaje a Londres y en un arrebato repentino decidió
visitar la isla de Guernsey, situada en el Canal de la Mancha; pero debido a la
niebla su estancia en el aeropuerto se vio prolongada. Como consecuencia de tan
imprevista incidencia decide refugiarse en “Jersey Under the Jackboot”, un libro cuyo eje central gira en torno a
la ocupación del ejército alemán en la Segunda Guerra Mundial. Fue tal la
fascinación que le produjo dicho título y lo maravillada que quedo tras su
visita a dicha isla, que una historia comenzó a fraguarse en su cabeza. Años
después, e incentivada por los miembros de su club de lectura, Mary Ann comenzó
a escribirla. La autora tuvo que terminarlo con la ayuda de su nieta, Annie
Barrows, falleciendo irremediablemente a causa de una enfermedad, no logrando
llegar a ver lamentablemente la publicación de su única novela. Recientemente
se ha realizado una adaptación cinematográfica, pendiente de estreno este año
en nuestro país y, para mi sorpresa, la interpretación de la protagonista recae
sobre Lily James (actriz que adoro ver en este tipo de papeles). Hecho curioso
resulta, que desde su publicación pocas ediciones volvieron a ver la luz, así
que imaginaos mi asombro cuando compruebo que la editorial Salamandra lo tiene
entre sus novedades, por lo que lo tenía muy claro, mi próxima lectura me
llevaría hasta la isla de Guernsey a conocer
a sus habitantes, siempre de la mano de Mary Ann Shaffer.
La treintañera Juliet Ashton, es una joven escritora cuyas exitosas
columnas en una publicación han sido recogidas y editadas en un libro que ha
resultado ser un éxito. Desde pequeña, Juliet ha manifestado un carácter,
podríamos decir, rebelde pero siempre alegre y desde su niñez conserva la
amistad con su amiga Sophie (ahora casada y con un hijo) y con el hermano de esta,
Sidney, quien resulta ser su actual editor. Juliet se encuentra inmersa en plena
gira promocional de su libro, y aún con todo, le instan afanosamente a que debe
abordar su próximo trabajo literario. Pero el escenario social es aun crítico
tras los bombardeos y ataques sufridos tras la terrible huella de la Segunda
Guerra Mundial, en un marco en el que a todos les cuesta retomar sus vidas e
intentar recuperar mucho de lo perdido, como ella, quien aunque ilusionada con
sus nuevos proyectos, lo perdió todo, tanto su hogar en Londres, como sus
preciados libros. De hecho, uno de sus ejemplares llega hasta las manos de
Dawsey Adams, un habitante de la isla de Guernsey quien no duda en cartear a
Juliet tras leer sus datos inscritos en el interior del ejemplar. Conectados
por un caprichoso destino, y como si un guion prestablecido les condenase a
conocerse, Juliet y Dawsey comienzan a entablar una amistad por
correspondencia, compartiendo sin darse cuenta sus diferentes mundos,
excéntricos en algunos casos, para la vida del otro. De este modo, llega a conocimiento de ella la
sociedad literaria a la que Dawsey pertenece, la peculiar fundación de la misma,
como se recuperan los habitantes de la isla tras la devastación dejada por la guerra
y, lo que más impacta a Juliet, el sufrimiento y las adversidades por las que
todos han pasado y a las que deben enfrentarse y que resultaría imposible de
superar sino hubiesen contado con la inestimable ayuda de una persona en
particular y de las que todos hablan. Es así como la siguiente historia que
gestará Juliet comienza con la semilla sembrada por Dawsey, iniciando sin más
dilación su nueva creación, dándole vida a través de los personajes de dichos
habitantes, los cuales repercuten sobremanera también en su propia vida.
Cuando un libro se escribe
conjuntamente, entre varios autores, normalmente suelen manifestarse fallos o
errores en la narración que denotan los diferentes modos de concebir la
historia por parte de sus autores. A este respecto debo decir que personalmente
no he advertido hecho alguno que lo denotase, conservando no solo el hilo
argumental que presentaba desde su inicio, sino toda su naturaleza y esencia.
Es una novela epistolar divida en dos partes, por lo que se nos presenta a modo
de cartas, indicándonos en todo momento el emisario y remitente, así como la
fecha. Reconozco que, al ser mi primera
toma de contacto con una novela de dicho género, me costó algo más tomarle el
ritmo y atención a la historia, pero como en la mayoría de ocasiones, una vez que entras en contacto con los
personajes, la obsesión y admiración manifestada por Juliet en absoluto te deja
indiferente, y te invita a ser partícipe de su experiencia.
Los personajes son muy variopintos y teniendo en cuenta que la mayoría de ellos pertenecen a un pequeño pueblo isleño, desemboca en unos habitantes con los típicos caracteres y personalidades paradigmas de un pueblecito donde prácticamente todos se conocen. Pero no solo estos sacarán una sonrisa al lector, el modo en el que Juliet interactúa con los diferentes personajes y sus ocurrencias no tienen parangón, así como sus palabras, que en determinados momentos, no pasan desapercibidas. Resulta muy interesante que la ficción se nos cuente a través de las cartas que cada personaje escribe, en primera persona, favoreciendo que el lector se identifique con cada uno de ellos poniéndose en su lugar. Pero hay otra cuestión digna de destacar y que comparte protagonismo con estos personajes, y es el contexto histórico. Si los anteriores nos hacen sonreír, en contraposición están los diferentes sucesos y testimonios que sus páginas narran y que tuvieron lugar tras la llegada de los alemanes. Aunque somos conscientes de este trágico momento ocurrido hace décadas, nunca dejan de sorprendernos las atrocidades que tuvieron lugar, sobrecogiéndonos a todos el recuerdo de sus víctimas y el insufrible dolor que padecieron, y recorriéndonos un escalofrío ante la barbarie y crueldad, que siempre injustificada, acompaña a las guerras. Pensar que los verdaderos habitantes de esta zona que se aborda en el libro, tuvieron que vivir así bajo el yugo del ejército alemán, te hace reflexionar y pensar una vez más, que la maldad humana no conoce fin.
Repleta de referencias
literarias, el relato resulta ser una oda a la literatura y al poder que los
libros y las historias tienen a la hora de unir a las personas, salvando
cualquier distancia. “La sociedad literaria del pastel de piel de patata de
Guernsey” es también un manifiesto del coraje y la valentía que por
entonces la sociedad tuvo que reunir para poder continuar, intentando superar
uno de los capítulos más oscuros de nuestra historia. Es admirable como Shaffer
y Barrows han logrado aunar dos géneros tan opuestos, situando el relato en un
contexto histórico triste y azoroso, tiñéndolo al mismo tiempo de tintes
cómicos y alegres. Haz las maletas y toma el primer barco a Guernsey,…en St.
Peter Port te espera Juliet y esta singular e inolvidable sociedad literaria
para que te unas a ella.
“Leer
buenos libros te impide disfrutar de los malos”.
"Eso
es lo que me encanta de la literatura; en un libro encuentras un detalle
diminuto que te interesa y ese detalle te lleva a otro libro y algo en ese te
lleva a un tercer libro. Es matemáticamente progresivo; sin final a la vista y
sin ninguna otra razón que no sea por puro placer."
★★★★ 4/5
★★★★ 4/5