TITULO: El club de la lucha (Fight Club).
AUTOR: Chuck Palahniuk.
EDITORIAL: DEBOLSILLO.
Nº Pag: 224.
ISBN: 9788499088174.
SINOPSIS:
Los fines de semana, en sótanos y aparcamientos, jóvenes oficinistas se
quitan las camisas y pelean entre sí hasta la extenuación. Los lunes
regresan a sus despachos con los ojos amoratados, algún diente menos y
un sentimiento embriagador de omnipotencia. Estas reuniones clandestinas
son parte del plan con el que Tyler Durden, proyeccionista, camarero y
oscuro genio anárquico, aspira a vengarse de una sociedad enferma por el
consumismo. Una de las novelas contemporáneas más originales, que ha
llegado a convertirse en un clásico underground.
OPINIÓN PERSONAL
Esta semana os hablaré
acerca de uno de esos libros ante el que se puede generar distintas emociones,
pero en mi opinión, la indiferencia no tiene cabida tras la conclusión de su
lectura. A buen seguro os resultará familiar por su famosa adaptación al cine, se
trata de “El club de la lucha” de
Chuck Palahniuk. Este escritor nace en 1962 y pasa sus primeros años viviendo
junto a su familia en una casa móvil, hasta que sus padres se divorcian y
comienza a pasar largos periodos de tiempo, junto a sus hermanos, en el rancho
de sus abuelos. Chuck se gradúa en periodismo en la Universidad de Oregón, compaginando
dichos estudios con prácticas en una emisora de radio y periódicos locales.
Curiosamente formaba parte del “Cacophony
Society”, una sociedad compuesta por aquellos cuyo espíritu libre buscan
experiencias lejanas y separadas de todo lo que la sociedad establece e impone.
Las vivencias que experimentó perteneciendo a dicha red inspiraron muchos de
los acontecimientos descritos en el libro. Respecto a su publicación, resultó
ser el tercer intento de Chuck ya que con el primero no se sentía muy
satisfecho y respecto al segundo, el editor consideró que era demasiado turbulento.
Fue con “El club de la lucha” con la
que Chuck realmente deseaba causar dicha sensación de agobio, y aun a sabiendas
de que sería rechazada, la puso en manos del editor quien, para su sorpresa,
dio su aprobación. La primera edición estuvo breve tiempo en venta pero el
suficiente para que se convirtiese en todo un éxito, recibiese numerosas
críticas positivas y premios y acabase suscitando el interés de la industria cinematográfica.
Paradójicamente a pesar de su resonante éxito, resultó un fracaso en taquilla,
y tras su divulgación en DVD y con el paso de los años, se convirtió en una
película de culto. Conozco la adaptación, pero nunca he tenido la oportunidad
y/o decisión de acomodarme en mi sofá y visionarla. Algo pendiente que
remediaré en pocos días, os lo aseguro. En cualquier caso dado la positiva
acogida y mejores críticas que este libro posee, generó en mí un interés que
decidió su lectura para conocer los entresijos de este famoso y privado club.
La historia la conocemos de manos de su
protagonista, quien nos va narrando su vida y del que vagamente sabemos datos
sobre su existencia salvo aquellos recuerdos que él desea compartir. Odia su
estilo de vida, aborrece su trabajo en una empresa automovilística y es
consciente de su conversión a un consumismo absurdo y desaforado, esclavo
irremisible de unos cánones y forma de subsistencia impuestos por una
sociedad que nos convierte en corderos,
debiendo como corderos formar parte del redil. Despierta de un letargo
hipnótico en el que recobra conciencia de que su existencia solo tiene como
objetivo trabajar, comprar muebles para su piso y otras muchas cosas que en
realidad no necesita y que evidencian la estupidez de la humanidad en acaparar
pertenencias de forma incontrolada, resultando todo de un materialismo patético
y deleznable. Su situación le conduce a una grave decepción y desilusión,
generándole un insomnio crónico que le obliga a buscar la ayuda de un
especialista. El frío e insensible consejo que recibe es que acuda a grupos de
apoyos de personas con enfermedades como cáncer, trastornos psicológicos,
parásitos, etc., con la finalidad de comprobar que hay otros que están mucho
peor que él. Tras un tiempo asistiendo a estos grupos, experimenta cierta
mejoría y satisfactoriamente se reencuentra con el sueño, pero también conoce a
la peculiar Marla Singer, una chica que al igual que él, asiste a todos y cada
uno de los grupos. Esto le hace pensar, hipócritamente, que ella no padece
ninguna enfermedad, que es una farsante y por lo tanto teme que acabe
delatándole. Pero ella no será la única persona que se cruce en su vida, también
conocerá a Tyler Durden, un tipo anárquico con varios trabajos que aunque mal
remunerados, le permiten desarrollar su faceta gamberra, utilizando esa forma
vandálica para manifestar, mediante actos más o menos salvajes, su opinión y
posición frente a, según él, la insustancial sociedad que nos alberga. Con él
forjará una fuerte amistad y acabarán compartiendo hogar, lo que les lleva a
pasar más tiempo juntos y, a raíz de un determinado acontecimiento, a fundar
“El club de la lucha” regido por unas determinadas e inquebrantables normas,
con el objetivo de expresar su odio y rechazo contra el sistema. Es a partir de
este momento, y a pesar de que nuestro protagonista continúa arrastrando
ciertos períodos de insomnio, cuando se siente realizado desahogándose en este
club junto a otros hombres con los que comparte ideología. Marla, que busca
continuamente el sentido de la vida, le despoja de la ayuda que le infundía los
grupos de apoyo, y Tyler se convierte en un soplo de aire y le sigue en cada
uno de sus pasos, aunque ignora que todo ello terminará por conducirle a un
caos total.
No había leído previamente nada escrito
por Chuck, y por lo tanto desconocía su estilo, su impronta, reconociendo que
su narrativa me ha sorprendido e impresionado. Al hacerlo de manera tan
personal e íntima a través del protagonista, las sensaciones se intensifican y
el agobio y la atmósfera de asfixia que le embarga en algunos tramos de la
ficción, llegan al lector de forma directa, logrando transmitir e impresionar
con facilidad. Además, Chuck no suele prolongar innecesariamente las frases y
diálogos, coexistiendo éstos en una dinámica fluida con sus pensamientos,
alternando unos y otros para ofrecer de este modo un personaje activo, inquieto
e incluso acelerado. A ello se le une ciertas dosis de humor negro.
El triángulo de personajes conformado por
el protagonista, Tyler y Marla, están magníficamente presentados, aunque me
hubiera gustado que el personaje femenino (el único en todo el relato) hubiese tenido
mayor desarrollo, aunque por otro lado comprendo que se muestra lo justo y
necesario para el papel que el autor desea que desarrolle. A medida que
conocemos más sobre el excéntrico Tyler, somos capaces también de llegar a
sentir esa obsesión y admiración que prodiga el protagonista hacia él, por los
amplios conocimientos que reúne y por su labia. Como dato curioso es el hecho
de que tras su publicación y posterior adaptación cinematográfica, se fundaron
clubs similares en diferentes lugares del mundo, cuyas reglas como no podía ser
de otro modo estaban establecidas por las célebres normas desarrolladas en el
libro. El autor, obviamente, se desmarcó y desvinculó de estos hechos, declarando no tener relación
alguna con ellos.
No podemos ignorar que la obra de Chuck de
Palahniuk es una sátira que rebosa crítica, un afán por mostrarnos
descaradamente la vida de este tipo de personas ignoradas, apartadas e incluso
repudiadas por la sociedad, todo ello bajo un único propósito: no al conformismo.
Se persigue el renacer, lo cual solo se conseguirá llegando a tocar fondo y
desprendiéndose de todo lo innecesario para apreciar lo realmente importante.
Esta es la filosofía que persiguen sus personajes, aunque a medida que avanza
la historia sea malinterpretada y llevada al límite, haciéndose encomio de la
misma para aprobar actos injustificables. Este fue uno de los motivos por los
que fue criticada, ya que se entendía que podía hacer cierta apología de una
activa línea de autodestrucción.
Existen infinidad de adjetivos con los que
podría definirla: oscura, caótica, indolente, perturbadora, indócil, rebelde, díscola, violenta,
original, pero sin duda alguna, brutal en todos los aspectos. Lectura frenética
que te conduce a un desenlace inesperado e inquietante. Como comenté al inicio,
“El club de la lucha” no te dejará
indiferente, generándote cierta ansiedad por conocer en profundidad a sus
personajes, su soterrado inframundo y que le depararán en la siguiente página. ¿Te
atreves a seguirle el ritmo? Eso sí, importante respetar las normas: La
primera regla del club de la lucha es que nadie habla sobre el club de la
lucha…, yo me he tomado cierta
licencia.
“Un
instante es lo máximo que se puede esperar de la perfección.”
No he visto la adaptación, pero es una historia que siempre me ha llamado la atención. No fue hasta hace poco –por otra reseña– que supe que estaba basada en un libro, así que no sabes las ganas que tengo de hacerme con un ejemplar. Por lo que has contado de la narración, estoy segura de que puedo disfrutar mucho de su lectura ^-^
ResponderEliminar¡Besos!
¡Hola Kiera! Yo conocía lo mínimo sobre la historia pero tenía muchas ganas por leerla. Así que si también tienes curiosidad, dale una oportunidad y leela antes de ver su adaptación. Ya nos contarás que te pareció :)
Eliminar¡Un abrazo!
Me gusta muchísimo esta historia, y por eso me encanta que lo hayas disfrutado tanto y te haya gustado tanto
ResponderEliminarUn abrazo enorme!
¡Hola Naya! Gracias, la verdad es que me ha sorprendido y la he disfrutado de inicio a fin. Me alegra leer que también te gusta :)
Eliminar¡Un abrazo enorme!
¡Hola!
ResponderEliminarNo he visto la película ni leído el libro porque no se me ha dado la oportunidad, pero tu reseña me encanto, se nota lo mucho que te gusto :DDD
¡Saludos!
PD: vengo de la iniciativa de seamos seguidores y ya te sigo, te invito a visitarme ^o^/
¡Hola! Gracias por seguirme, ya me pasé por tu blog y me encuentro entre tus seguidores :) Si tienes ocasión dale una oportunidad, merece la pena, además de que resulta una lectura diferente a las habituales.
Eliminar¡Un abrazo!