TITULO: Material sensible (Trigger Warning).
AUTOR: Neil Gaiman.
EDITORIAL: Salamandra.
Nº Pag: 400.
ISBN: 9788498387360.
SINOPSIS:
Con una enorme legión de fieles lectores en todo el mundo, Neil Gaiman
está considerado uno de los escritores de imaginación más fértil y
perturbadora de la actualidad. En este volumen, el creador de Coraline y
Sandman ha reunido una extraordinaria colección de veinticinco relatos y
poemas que puede entenderse como un auténtico festín, un repertorio que
concentra todo el potencial fantasioso y onírico de Gaiman: historias
de terror y de fantasmas, ficción especulativa y cuentos de hadas,
fábulas perversas y versos sorprendentes.Como es característico en él,
el mundo sensible no es más que un mero velo o una ilusión tras la cual
se despliega un sinfín de realidades paralelas y mundos alternativos,
casi siempre amenazantes y ominosos. En la mente creativa de Gaiman,
todo es posible: laberintos lunares, amigos imaginarios de carne y
hueso, iglús fabricados con libros, piratas muy peculiares, caseras
asesinas, objetos hechizados, tarjetas de felicitación que alteran el
espacio-tiempo... Un muestrario de circunstancias singulares que
confieren a los protagonistas un abanico de experiencias capaces de
revelarles conocimiento de sí mismos y emociones que ni siquiera
sospechaban poseer.
OPINIÓN PERSONAL
A estas alturas, ¿quién
no conoce el universo literario de Neil Gaiman? ¿Aún quedas tú? En ese caso me
complace seguir en la continuista dirección de conocer todo su trabajo, para lo
cual esta semana la he dedicado a leer otra de sus obras, “Material sensible”. Texto donde nuevamente, no solo nos demuestra la
enorme imaginación que posee y que le convierten en uno de los grandes
escritores contemporáneos de su género, sino que manifiesta su habilidad y
versatilidad para adaptarse a diferentes estilos. Como él mismo confiesa y
reconoce en sus páginas, y por lo que nos pide perdón, es precisamente por este
hecho, ya que considera que los libros de cuentos deberían ser similares de
principio a fin y no un batiburrillo como él ha acabado reuniendo en este. Por
mi parte, agradezco que acabase convirtiéndose en esto último pudiendo
disfrutar de la narrativa de Gaiman en sus diferentes formas y evitando una
lectura monótona que incurra en el hastío. Otro punto muy interesante que
contempla es la introducción donde el autor nos habla de que le llevó a crear
esta agrupación de “cuentos breves y
otras perturbaciones”, he incluso va dedicando unas líneas a cada título
exponiendo las razones, motivos e incluso anécdotas que lo originaron. Siempre
me recordó a Tim Burton, a quien no puedo evitar rememorar por ciertas
analogías, pero trasladado a la
literatura ya que por más que nos presenta personajes, escenarios e historias
terroríficas, en el fondo, en su esencia y concepción, nos muestra el lado
humano llegando incluso a despertar nuestra empatía y logrando que recordemos
alguna de las mismas de un modo entrañable. “Material
sensible” se desprende de aquel tópico tan usado en forma de advertencia y
que se muestra al inicio de determinado libros, películas,…y que nos informan que
su contenido podría herir nuestras sensibilidad. El autor en un singular soniquete no cesa en
recordarnos esto, advirtiendo que su lectura conlleva implícitamente la
aceptación de las consecuencias que pudiese generarnos. ¿Qué os digo yo al
respecto?, que al igual que hice yo le desafiéis desoyendo sus indicaciones al
respecto.
En esta ocasión lo que tenemos entre las
manos es un compendio de poemas, relatos y cuentos, que en total conforman los
siguientes 24 títulos: “Como montar una
silla”, “Un laberinto lunar”, “Lo que pasa con Cassandra”, “En la oscura profundidad del mar”, “La verdad es una cueva en las montañas
negras…”, “Mi última casera”, “Una historia de aventuras”, “Naranja”, “Un calendario de cuentos”, “El
caso de la muerte y la miel”, “El
hombre que olvidó a Ray Bradbury”, “Jerusalén”,
“Clic-Clac, el sonajero”, “Un conjuro contra la curiosidad”, “Y llora, como Alejandro”, “Las nada en punto”, “Diamantes y perlas: un cuento de hadas”,
“El retorno del delgado duque blanco”,
“Terminaciones femeninas”, “Ceñirse a las formalidades”, “La joven durmiente y el huso”, “El oficio de bruja”, “En Relig Odhráin” y “Black Dog”. Puede que alguno de los títulos recogidos
ya os resulten familiares puesto que han
sido publicado en solitario, como es el caso de “La joven durmiente y el huso” cuya reseña publiqué hace un tiempo.
Algunas mantienen un fuerte vínculo de unión con otras famosas historias suyas,
como “Una historia de aventuras” la
cual actúa como complemento de su obra “El
océano al final del camino”, o “Black
Dog” cuyo relato está unido al protagonista de “American Gods”, Sombra. Destacable como en “El retorno del delgado duque blanco” se inspira en David Bowie y
en un verso de una canción suya para crear a un hombre de hojalata en busca de
un corazón.
Por si todo ello resultase exiguo, además de la riqueza terrorífica
fantasiosa referida y contenida en este compendio, Gaiman nos obsequia con una nueva versión del célebre
Sherlock Holmes con “El caso de la muerte y la miel” y en “Las nada en punto”, conmemorando el 50 aniversario y como
guionista que fue durante un tiempo de la serie “Doctor Who” por cuya labor fue
premiado, dedica la historia a las hazañas del Doctor 11 y su acompañante Amy
Pond, haciéndonos disfrutar una vez más de este peculiar y extraterrenal
personaje. Estas dos últimas ficciones no solo harán las delicias de los incondicionales
del autor, sino que también reportará un disfrute extra a los fans de los
universos a los que pertenecen los citados personajes. Que no os condicione el
hecho de que os resulten desconocidos o que os consideréis neófitos en este
campo, Neil Gaiman se encarga de
introducirnos de forma conveniente haciendo los honores de una comedida presentación en el desarrollo de la historia. Personalmente,
y como fan también de ambos personajes, confieso que la incorporación de los mismos al
relato ha supuesto una voluntaria e hipnótica rendición por mi parte a sus
páginas.
Siguiendo su estilo, Gaiman escribe con
algún que otro enrevesamiento narrativo, describiendo prolija y detalladamente
cada escenario y contexto, pero esto no es óbice para que al mismo tiempo la
expresión de su lenguaje nos resulte fluido y natural con sorprendente
capacidad de comunicación por su parte, y comprensión y entendimiento por la
del lector. Una vez más me sorprende como en ciertos relatos breves, de apenas
2 ó 3 páginas, logra contener mi hálito sin apenas decir nada y plantar en el
lector esa sensación de angustia por aquello que nos describe sin siquiera
saber de qué se trata realmente con exactitud. La sensación de sobrecogimiento
emocional y la virtud de entenderse abducido completamente durante un tiempo y
despertar nuevamente a la realidad con la evidencia de que te has devorado un
tramo del libro en un estado cuasi de trance
hipnótico ofrece evidencias suficientes de su fuerza aferradora. Cuando
me encontraba leyéndolas experimenté la sensación de hallarme ante las típicas
leyendas que se van contando de generación a generación o esas que nos
contábamos los unos a los otros cuando éramos críos y que estaban plagadas de
hechos sin sentido, algunos terroríficos y otros mágicos, pero te erizaban el
vello cuando llegaba su desenlace y te repetías “¡no puede ser posible!”.
Creo que es un ejemplar interesante tanto
para sus incondicionales como para los que se le resisten aún, ya que si no os atrevéis
a dar el paso con una novela o ficción más densa, esta es una buena ocasión para concederle
una oportunidad, ya que su nutrida variedad en esta ensalada de mundos
alternativos y perturbadores os aseguro harán las delicias de vuestros paladares,
pues las sofisticación del genio Gaiman es seña indiscutible de identidad en
este tratado, por otra parte muy característico de su figura. Gaiman es
ficción, es la irrealidad que tememos en nuestro presente, en nuestra realidad,
es una puerta siempre abierta a la fantasía, en ocasiones perturbadora y aterradora,
es un laberinto sin escapatoria en el absurdo más imposible, pero en el que
llegas a desear no encontrar la salida para poder vivir en su creativa locura,
es una pasarela invisible entre diferentes mundos sorprendentes e increíbles,
es una llave que guarda infinitas e inenarrables historias de impronunciables
seres y aún más temidas ficciones,…Gaiman
es…simplemente Gaiman.
“Los
monstruos que se esconden en nuestros armarios y en nuestras cabezas siempre
están en la oscuridad (…); y hay mucha oscuridad, una reserva inagotables de
oscuridad. Al universo le sobra noche. ¿De qué es tan necesario advertirnos?
Cada uno tiene sus pequeños detonantes.”
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