TITULO: American Gods.
AUTOR: Neil Gaiman.
EDITORIAL: Roca Editorial.
Nº Pag: 560.
ISBN: 9788499185422.
SINOPSIS:
¿Es que no hay nada sagrado? Días antes de salir de prisión, la mujer
de Sombra, Laura, muere en un misterioso accidente de coche. Aturdido
por el dolor, emprende el regreso a casa. En el avión, se encontrará con
el enigmático señor Miércoles, que dice ser un refugiado de una guerra
antigua, un dios y también el rey de América. Juntos se embarcan en un viaje extraño a través de los Estados
Unidos, mientras una tormenta de dimensiones épicas amenaza con
desencadenarse. Poco a poco descubriremos que Miércoles es una encarnación de Odín y
que está reclutando viejos dioses, cuyos poderes han disminuido por el
tiempo y la falta de creyentes, para participar en una guerra contra los
nuevos dioses: aquellos que conforman la tecnología moderna.
OPINIÓN PERSONAL
Continuando con mi
propósito de leer sus obras y con motivo del estreno de su adaptación a modo de
serie, hoy referiré “American Gods” de
Neil Gaiman. Esta obra publicada en 2001 fue nominada a varios premios y recibió
otros tantos entre los que destaca: Premio
Bram Stoker, Premio Locus, Premio Hugo, Premio Nébula y Premio Bob
Morane. Esta novela ocupa el cuarto lugar entre sus creaciones y supone el
gran salto de este autor a la literatura, ya que las novelas que hasta ese
momento le preceden son más breves, destacando esta por su extensión y por
presentarnos una historia más madura. De hecho, fue con esta publicación con la
que Gaiman demostró, tanto a seguidores como a detractores, que si tiene un
reconocido lugar en el mundo de la novela gráfica, también se merece el tenerlo
en la literatura. Como aspecto curioso referir la edición especial que se publicó con posterioridad en la que se
recogía el texto íntegro que incluía un prólogo del propio autor. Tras
introducirme en su narrativa con relatos más pequeños y empaparme de
innumerables reseñas que lo abordaban, no podía resistirme y posponer más su
lectura, así que me hice con esa edición especial tan admirada por el propio
Neil Gaiman y me embarque en este mitológico viaje.
La historia se centra en Sombra, un
exconvicto que se encuentra en la cárcel cumpliendo los últimos días de su
condena. Ansioso por abandonar el lugar y reunirse de nuevo con su esposa,
Laura Moon, su paciente espera se ve interrumpida por una inesperada reducción
en el tiempo, debido a la repentina muerte de su amada esposa,
posibilitándosele la asistencia a su funeral. De regreso a su hogar, nuestro
protagonista se cruzará con Wednesday, un curioso personaje que le propondrá
trabajo como guardaespaldas, sin ataduras y en unas condiciones de lo más
interesantes. Sin aspiraciones, sin objetivos ya en su vida, decide aceptar la
oferta de trabajo. Sombra descubrirá que Wednesday es la reencarnación de un
famoso dios mitológico y que el propósito que a este le hizo contratarlo y
viajar por todo los Estados Unidos no es otro que la futura guerra que tendrá
lugar entre los viejos dioses y los nuevos que cada día nacen fruto de las
nuevas creencias, adicciones y tecnologías. Junto a Sombra viviremos
situaciones que se encuentran entre el límite de la realidad y el sueño,
tendremos encuentros con dioses de diferentes mitologías, visitas y
reencuentros imposibles con su anhelado amor….
Desde sus primeras páginas se evidencia
por parte de su autor un trabajo laborioso de investigación, dejando claramente
patente el esfuerzo y dedicación empleados con el compromiso de una ingente
cantidad de tiempo para una necesaria documentación. La gran variedad de
mitologías y seres fantásticos que se cruzan a lo largo de la historia
(egipcia, griega, nórdica, irlandesa…etc.) son presentados con una cuidada
descripción respecto de los mismos y las creencias que han dado lugar a su
nacimiento. Podemos disfrutar de una técnica buena y más madura, tanto
describiendo como narrando diálogos entre los diferentes personajes. Así la
ficción se estructura en capítulos, y algunos de estos son dedicados en
exclusiva a cierto dios o ser perteneciente a estas creencias.
A pesar de la gran variedad de personajes
que cobran vida entre sus páginas, todos son adecuadamente presentados sin
crearnos confusión o desconcierto, más bien lo contrario, cada nuevo ser y la
historia que le acompaña despiertan una apasionada fascinación. Respecto al personaje
principal, Sombra, su incomprensible e increíble parsimonia me desquicia e
irrita en ciertos momentos, pues su actitud debería mostrar otro registro ante acontecimientos
que presencia y que solo pueden concebirse en sueños. Si debo manifestar alguna
crítica negativa en relación con la novela, quizá señalaría su extensión, resultándome algunos momentos un poco lenta, prescindiendo
en mi opinión, de ciertos tramos que bien podrían ser innecesarios. Pero no es
hasta su conclusión cuando descubres que, en su conjunto, todo estaba
metódicamente encadenado con brillante esmero para que la odisea de Sombra
tuviese sentido, cobrando le presencia del protagonista todo el sentido para
restablecer el necesitado y ansiado equilibrio.
Resulta igualmente curioso cómo ha
enlazado algún personaje de esta novela y más de un tema de los que en ella nos
encontramos, con una de sus obras míticas y más que admiradas, “The Sandman”, su novela gráfica por
excelencia. De igual modo también vincula “American
Gods” con “Los hijos de Anansi”,
la cual publicó tras esta. No resultan meros guiños muchos de los lugares que
visitan Sombra junto a su nuevo jefe a lo largo de sus numerosos viajes por el
territorio americano, siendo esto fruto del primer viaje que Gaiman hizo en
1992 a dicho continente y que provocó en él un torrente de ideas originadas por
la fascinación que le causó el lugar y que con posterioridad volcaría en las
páginas de este libro.
Otro aspecto original y que llama la
atención es la crítica que el autor lleva a cabo en relación a todas esas
“obsesiones” y “adicciones” que pueblan nuestro mundo, nuestro día a día,
convirtiéndolos el autor en dioses admirados y venerados, no siendo conscientes
del sometimiento y dominación absolutas ante las que claudicamos y nos rendimos
devota y consentidamente.
Repleta
de referencias mitológicas, fantasía, y folclore americano, “American Gods” es un ejemplo más de la
maravillosa y brillante capacidad de creación de Neil Gaiman, presentándonos un
mundo donde las creencias los son todo y donde los dioses caminan a nuestro
lado mostrando su lado más terrenal, vulnerable y real.
“Nunca
se ha librado una guerra en la que los contrincantes supieran a qué bando
pertenecían. Los peligrosos de verdad creen que están haciendo lo que sea que
estén haciendo tan solo porque tienen una confianza ciega en lo que hacen. Y
eso es lo que les convierte en peligrosos.”
¡¡Magnifica reseña!! Y encima con imágenes de la adaptación televisiva, que tiene una pintaza bestial. Para mi siempre ha sido una de mis novelas favoritas, creo que Gaiman tiene una imaginación desbordante y sin duda esta es una de sus mejores obras, así que la recomendaría una y mil veces :)
ResponderEliminarUn abrazo!
¡Hola Meg! Me alega leer que te gustó la reseña. Destacar que la serie la ha supervisado él mismo,así que los fans podemos estar contentos :) Coincido con tus palabras, la imaginación de Gaiman no tiene límites :D
Eliminar¡Un abrazo!
Holaaa
ResponderEliminarUna reseña muy completa, la verdad es que tengo muchas ganas de leer algo del autor porque aun no pude hacerlo, espero que eso cambie pronto!
Un abrazo ^^
¡Hola Naya! Aunque lo conocía desde hace tiempo, no fue hasta hace poco cuando comencé con sus obras y no me arrepiento. Por ello te recomiendo a este autor, ya sea esta u otra de sus historias las que te abra las puertas a su mundo :)
Eliminar¡Un abrazo!