TITULO: Por trece razones (13 reasons why).
AUTOR: Jay Asher.
EDITORIAL: NUBE DE TINTA.
Nº Pag: 304.
ISBN: 9788416588459.
SINOPSIS:
Una caja, trece caras de casete, trece culpables y una víctima. Apenas
han pasado dos semanas desde el suicido de Hannah, cuando Clay
encuentra una misteriosa caja en la puerta de su casa. La caja contiene
unos casetes que serán el comienzo de un perverso juego que
involucrará a todos los responsables de la muerte de Hannah.
OPINIÓN PERSONAL
La historia contenida entre las páginas del libro de hoy
ha recibido el aplauso de la crítica y notable reconocimiento con el paso del
tiempo, inspirándose la ficción en asuntos de controvertido abordaje, no
carentes de suscitación polémica por ciertos sectores sociales. Jay Asher es el
autor de esta premiada obra, “Por trece
razones”. Fue durante la visita a un museo, mientras escuchaba un audio-tour, cuando su atención
se sustrajo a lo increíble que se oía aquella voz a través de la cinta de
reproducción. Tomando esta observación como herramienta para su creación, Jay comienza
la redacción de su primer libro compaginándolo con su trabajo en una librería. Os preguntaréis de
qué modo influyó aquella alocución pregrabada, resultando ser su soporte técnico,
es decir las cintas de cassette, indiscutibles piedras angulares en nuestra
historia, y nexo de unión entre todos los personajes. Pero hay una razón que despertó
mi interés al punto de interesarme por
esta novela, el suicidio de una joven cansada del constante y perverso acoso
que recibía de su entorno. Desgraciadamente, esta lacra social, y me refiero al
“bullying”, siempre ha formado parte
de la crueldad y el salvajismo inherentes en la raza humana, pero que con las
nuevas tecnologías ha posibilitado que nuestra actualidad, nuestro día a día, abriese
las noticias con nuevos casos de acosos en los centros docentes de todo el
mundo, no pudiendo zafarse nuestro país a esta barbarie. Argumentos más que
suficientes para que nuestras conciencias despierten de la indiferencia y asumamos
la responsabilidad que todos compartimos, de uno u otro lado, en los diferentes
roles en nuestras vidas, por lo que la lectura de este libro no se hizo esperar
por más tiempo.
Clay Jensen es el joven encargado de
narrar la historia. Un día, tras finalizar las clases y regresar a casa,
descubre que ha recibido un misterioso e inesperado paquete de anónimo
remitente. Aunque algo extrañado, su impaciente curiosidad se encargó de
abrirlo y desvelar su interior. Un escalofrío estremece su cuerpo, cuando
observa que las siete cintas de cassette que se encuentran perfectamente
ordenadas y guardadas vienen firmadas por la chica que hacía unos días se había
suicidado, Hannah Baker. Aún no ha sido capaz de superar y asimilar su pérdida,
que improvisada y repentinamente se ve abocado a reencontrarse con la voz de la
joven, que a través de las grabaciones ofrece una serie de instrucciones que
deberán ser respetadas, si desea conocer qué trece causas motivaron la irrefrenable
decisión de poner fin a su existencia. Cada una de esas razones se corresponden
con una persona, y al igual que Clay, también ellas han recibido o recibirán
las grabaciones, motivo por el cual se debe respetar las órdenes que su autora
indica al inicio. Si en algún momento estos intentan eliminar las cintas o no
seguir con la cadena, una copia de las mismas saldrá a la luz, y del peor modo
inimaginable, revelarán públicamente la
verdad de estas personas delatando las inmorales acciones y actos que llevaron
a cabo. Es así como nuestro protagonista, intrigado y asustado al mismo tiempo,
inicia la reproducción y se siente desvanecer con cada una de las revelaciones
que Hannah manifiesta en ellas, desenmascarando a los culpables de sus momentos
más amargos y desesperantes. Clay teme llegar a oír su nombre en algún momento
de la grabación, pero el temor se torna necesidad de saber, de conocer qué
miedos insuperables condujeron a la chica hacia el límite de su tolerancia de
sufrimiento, sintiendo una enorme responsabilidad y obligación por conocerla,
por intentar comprenderla, por acceder a los pensamientos y sentimientos de
Hannah.
Que el hilo conductor de la historia se
base en los cassettes resulta original, convirtiendo cada uno de sus capítulos
en las diferentes caras de las cintas y centrándose estos en las razones que
motivaron el fatal desenlace de Hannah. Aunque en las grabaciones constantemente
se nos desvela sucesos e instantes que pertenecen al pasado, a tiempo real y en
lo que respecta a lo que nos narra Clay, apenas transcurre el tiempo. Esto se
debe al hecho de que el joven se pasa las horas oyendo, una tras otras, las
diferentes cintas, transmitiéndonos así esa sensación de agobio y cierta agonía
ante cada nueva información y descubrimiento. Asher consigue crear ese ambiente
desesperado y desgarrado por todo lo acontecido y, en ciertos momentos, nos
despierta una ahogada y muda melancolía al conocer el sufrimiento incomprendido
e incomprensible de quien padeció el castigo injusto de la maldad y crueldad
humana, con sus propias palabras, de su propia boca, con su triste y solitaria
voz.
Los personajes más desarrollados y que
mejor nos permite conocer su autor, son Clay y Hannah. Con el protagonista
masculino consigues conectar desde el inicio ya que su forma de actuar es
totalmente humana: asustado, desolado, cabreado e incluso se siente culpable e
impotente por no haber podido actuar cuando tuvo la ocasión. Por otro lado la
chica es una joven alegre y normal, una buena estudiante hasta el momento en el
que, sin ser realmente consciente de la repercusión de ello, da comienzo su
pesadilla.
Puede que en ciertos momentos algunos de los motivos en los que se
justificaba Hannah me resultaran algo absurdos, pero automáticamente pienso que
es así como hipócritamente pensamos cuando nos topamos con un caso de estas
magnitudes, e intentamos restar importancia a algo que adquiere una tremenda e inimaginable
dimensión importante. Cada persona tiene unos límites y no todos somos tan
fuertes como nos imaginamos, por ello cuando tu mundo se desmorona cada vez más
rápido y no tienes a nadie quien te ayude, observándote ignorado y solo en
medio de una multitud donde todos creen conocerte, puede que entonces tu
perspectiva de las cosas varíe por completo.
Ni podemos ni debemos permanecer impasibles
y ponernos de lado ante este tipo de casos, todos, absolutamente todos, debemos
participar activamente en la dirección de señalar con nuestros dedos a los salvajes
autores de deleznables y execrables casos como los de nuestra protagonista y
las tristes víctimas que en algún momento lo han sufrido, y/o lo están
sufriendo. Pero sobre todo y creo que aún es más importante, por cuanto podemos
lograr, debemos tender nuestros brazos a estas personas, hacerles entender que
siempre tienen nuestras puertas abiertas en cualquier momento, a cualquier
hora, y ayudarles a comprender que no están solos/as en su angustia, que sea lo
que sea, juntos podremos superarlo, y lo haremos. Pero desde luego no debemos
permitir que seres miserables y despreciables menoscaben la armonía y felicidad
de una persona y acaben con su vida y con la de todos los que la/lo rodean.
Disculpad este párrafo final, pero
necesitaba expresarme yo también respecto de esta inmundicia social y humildemente
ofrecerles mi alegato y particular homenaje a todos/as aquellos/as víctimas de
este horror.
“Por
trece razones” es una ventana a la dura realidad que nos rodea, a ese “efecto mariposa” del que todos formamos
parte ignorando las consecuencias de nuestros actos, tanto por acción como por omisión. Frenética y
conmovedora historia que no te dejará indiferente, haciéndote sentir parte de
ella. Busca tu antiguo reproductor de cassettes, colócate los auriculares, y
prepárate para oír lo que Hannah tiene que contarte…solo tienes que darle al play.
“Si
escuchas una canción que te hace llorar y no quieres llorar más, no vuelves a
escucharla. Pero no puedes huir de ti mismo. No puedes decidir no volverte a
ver nunca más. No puedes apagar las voces de tu cabeza.”
“¿Te
diste cuenta de las cicatrices que dejabas detrás? No, probablemente no. Porque
la mayoría de ellas son invisibles para el ojo humano.”
ME MUERO por leer este libro, sobretodo después de que saliera la serie basada en él, a ver si me puedo hacer con él porque le tengo muchas muchas ganas,
ResponderEliminar¡Nos leemos!
¡Hola Aida! Si de verdad sientes tanto interés, concédele una oportunidad tan pronto como puedas y comparte con nosotros tu experiencia :) Merece la pena por el tema que aborda.
Eliminar¡Un abrazo!
Me llama mucho la atención, pero creo que empezaré por la serie porque lo paso mal:<
ResponderEliminarBesos<3
¡Hola Bela! Al igual que el libro, también te recomiendo su serie. Como sucede con toda adaptación, presenta pequeñas variaciones, pero lo respeta, te cautiva y te conmueve como el libro :)
Eliminar¡Un abrazo!
Llevo tiempo detrás de este libro, y ahora que se publica esta nueva edición por la adaptación, ya va siendo hora de que me haga con el *-* Me llama la atención mucho el tema que trata. No tenia ni idea de donde había sacado la idea el autor, y me ha resultado muy curioso.
ResponderEliminarPor cierto, no te disculpes por ese párrafo final que no puede ser más cierto :3
¡Besos!
¡Hola Kiera! Me ocurría como a ti y con esta nueva edición quise aprovechar y descubrir por fin que escondía esta historia. Me alegra leer que te gustó la reseña, y espero que pronto puedas hacerte con él y compartir así tu opinión :)
Eliminar¡Un abrazo!
Hola!
ResponderEliminarTengo ganas de leer el libro y después ver la serie, porque al revés soy incapaz
muchas gracias por tu reseña!
¡Hola Naya! Espero que puedas disfrutar tanto de su lectura como de su posterior adaptación a modo de serie, te la recomiendo :)
Eliminar¡Un abrazo!
¡Hola! Vengo de la iniciativa Seamos seguidores y ya te sigo. Espero que puedas pasarte por mi blog ( http://somebooksyouread.blogspot.com.es/ ).
ResponderEliminarUn beso.
¡Hola! Muchas gracias por seguirme, ya me encuentro también entre tus seguidores :) ¡Nos leemos!
Eliminar¡Un abrazo!