RESEÑA #7 "NUNCA ME ABANDONES" - KAZUO ISHIGURO

TITULO: Nunca me abandones (Never let me go).
AUTOR: Kazuo Ishiguro.
EDITORIAL: Anagrama.
Nº Pag: 360.
ISBN: 9788433972743.


SINOPSIS:

A primera vista, los jovencitos que estudian en el internado de Hailsham son como cualquier grupo de adolescentes. Practican deportes, tienen clases de arte y descubren el sexo, el amor y los juegos del poder. Hailsham es una mezcla de internado victoriano y de colegio para hijos de hippies de los años sesenta donde no dejan de repetirles que son muy especiales, que tienen una misión en el futuro, y se preocupan por su salud. Los jóvenes también saben que son estériles y que nunca tendrán hijos, de la misma manera que no tienen padres. Kathy, Ruth y Tommy fueron pupilos en Hailsham, y también fueron un juvenil triángulo amoroso. Y ahora, Kathy se permite recordar Hailsham y cómo ella y sus amigos descubrieron poco a poco la verdad. Y el lector de esta novela, utopía gótica, irá descubriendo con Kathy que Hailsham es una representación donde los jóvenes actores no saben que sólo son el secreto terrible de la buena salud de una sociedad.

OPINIÓN PERSONAL 

 

     “Nunca me abandones” es una de esas historias que desde las primeras páginas seduce al lector, atrapándole incondicionalmente, y ofreciéndole los elementos necesarios para devorar página a página, con la necesidad de saciar esa incontinencia lectora, lográndolo únicamente con la lectura de la última página.  No conocía el libro, hasta que leí que se llevó a cabo su adaptación cinematográfica en 2010 y que la historia se basaba en un relato de Kazuo Ishiguro. Entonces, me propuse buscar el libro y leerlo antes de ver el largometraje. Nunca imaginé que este libro pudiese despertar en mí tantas emociones diferentes y que me pudiese calar como lo hizo.

     La ficción se centra en Kathy y sus dos amigos, Tommy y Ruth. Los tres han crecido en un colegio llamado “Hailsham”, una especie de internado situado en algún lugar de Inglaterra, rodeado de colinas y preciosos bosques, a finales de la Segunda Guerra Mundial. Los tres niños crecen en este lugar, junto con otros compañeros, recibiendo una educación como el resto y descubriendo la vida como todos los jóvenes de su edad. Los niños de este internado son conscientes de que no tienen padres y que son estériles, también conocen que al cumplir la mayoría de edad podrán finalizar sus estudios y trasladarse a un centro distinto donde disfrutarán de mayores libertades. Pero la vida de Kathy, Tommy, Ruth y el resto no son como la de cualquier joven. Desde pequeños se les han repetido una y otra vez que son “especiales” y que sus vidas deberán   desarrollarse de distinto modo al del resto de la sociedad. Conforme van creciendo van descubriendo su auténtica realidad, una realidad estremecedora, desgarradora, despiadada y  desesperanzadora.

     Kathy es quien nos narra su vida en primera persona, ofreciéndole al lector su perspectiva y haciéndole partícipe de sus sentimientos. La unión entre ella y Tommy y la relación y vínculo existente  entre ambos refuerzan al relato, otorgándole los sentimientos y pasiones necesarios y en su justa medida. 

     A pesar de las localizaciones temporales y del lugar en el que se sitúa, el autor nos acerca con el libro una ficción perteneciente a un universo distópico, pero lo que nos narra no es, desgraciadamente, inverosímil. En una sociedad como la nuestra, en la que el consumo carece de sentimientos, todo es posible. La forma en la que los personajes se desarrollan y se desenvuelven y como transmiten sus emociones, hacen que te involucres en la historia y que en cierto modo te sientas dentro de ella. 

   “Nunca me abandones” es uno de esos libros que cuando terminas de leerlo, hace que te replantees tu existencia, otorgándote puntos de vista muy interesantes que modifican tu concepción de la vida. Los libros siempre, en mayor o menor medida, influyen en tus emociones. Este lo logra de una forma peculiar, conmoviéndote especialmente.  Hay un momento en la historia, en el que una canción toma protagonismo convirtiéndose casi en un personaje más. La canción se titula  “Never let me go” de Judy Bridgewater. El autor creo que tuvo gran acierto al elegirla, y al menos en mi caso, cuando oigo sus acordes consigo resucitar a los personajes rememorando pasajes del libro y logrando revivir las emociones compartidas con ellos. 

     Por todo lo expresado, por el verdadero significado de la intención del autor en el relato y la capacidad de interpretación que cada persona puede hacer del mismo, por el valor de lo realmente importante en la vida, que no es sino la propia vida, y por cómo se nos descubre y revela en este libro, logrando que conectes desde las primera páginas, recomiendo su lectura.

“Hoy resulta difícil precisar cuánto sabíamos entonces. Ciertamente, sabíamos que éramos diferentes… Pero no sabíamos realmente lo que ello significaba”…

★★★★★ 5/5