TITULO: El rey de amarillo (The king in yellow).
AUTOR: Robert W. Chambers.
EDITORIAL: Libros del Zorro Rojo.
Nº Pag: 128.
ISBN: 9788494328442.
SINOPSIS:
«Oí entonces cómo se alzaba su voz, atronando detrás de la llameante
luz, y caí y me cubrieron resplandecientes olas de fuego. Mientras me
hundía en las profundidades, oí que el Rey de Amarillo susurraba a mi
alma:
¡Qué terrible es caer en manos del Dios viviente!». En estos relatos,
Chambers retoma la inquietante atmósfera de la mítica ciudad de Carcosa
creada por Ambrose Bierce, cuyas tinieblas se proyectan sobre la
apacible cotidianeidad, rasgándola.
Un extraño libro El Rey de Amarillo será el portal que genere la
superposición de mundos, en la cual los muertos no se resignen a
permanecer,dóciles, en la noche eterna.
Santiago Caruso descifra con maestría el diálogo entre sombras y
fulgores que desde las imágenes se extiende, cautivante.«El Rey de
Amarillo, serie de relatosvagamente relacionados que tienen como
trasfondo un libro monstruoso y prohibido cuya lectura produce miedo,
locura y misteriosas tragedias, nos lleva a notables cumbres de terror
cósmico».
OPINIÓN PERSONAL
Como amante de este género, en esta reseña os
daré a conocer un clásico. A pesar de ser popular a nivel mundial, lo descubrí
gracias a las menciones que se hacían sobre él en la primera temporada de la
serie “True Detective”. Siempre me
hayo en la búsqueda de algún libro, para añadir a la lista de mis lecturas, que
reúna estas características, lo cual no es tarea fácil. Esto no se debe a que
no existan relatos de este género, todo lo contrario, y muchos son obra de
autores de renombre. La dificultad radica en que su lectura logre provocar en
el lector esa sensación de angustia y malestar cuyo origen en común es el
miedo.
“El
rey de amarillo” es una especie de recopilación, en la que su autor Robert
W. Chambers nos acerca un conjunto de cuatro relatos: “La máscara”, “El reparador
de reputaciones”, “En el patio del
dragón” y “El signo amarillo”.
Relatos que aunque tienen como protagonistas a diferentes personajes, sí tienen
un vínculo de unión y es que en todos ellos, alguno de sus personajes ha leído
un libro llamado “El rey de amarillo”, del cual se dice que está maldito y que
su lectura lleva a todo aquel que lo haya leído a la locura. Con cada historia,
experimentamos al tiempo que compartimos una sensación de enloquecimiento junto
con el personaje que lo sufre, manifestándose en cada ocasión de modo distinto.
Al término de cada relato nos surge una incontestable duda, ¿qué macabro cuento
nos deparará el siguiente relato?
Debemos tener muy presente que esta obra data
de 1895, la sociedad y por ende la mentalidad de la humanidad ha sufrido un
drástico cambio, máxime si no olvidamos que el último siglo ha sido decisivo en
todos los aspectos, Tecnológico, Investigación, Ciencia, Arquitectura, y por
supuesto Cine y Literatura, en los que la ciencia ficción ha cobrado un papel protagonista
indiscutible, poniendo al alcance de la sociedad lo “imposible de creer”.
Aunque precisamente en la actualidad la palabra “imposible” pierde
significancia, precisamente por la velocidad a la que nos movemos.
Aun así es curioso cómo historias de este
género y que son reconocidas en la actualidad como clásicos, consiguen mantener
su lugar y siguen removiendo las emociones de los lectores. Esto es así porque
tienen como base los miedos más primitivos y arcaicos, miedos que siempre han
aterrorizado al hombre y que aunque pasen los años, siempre van a lograr
sobrecogernos. Esa sensación de sentirse observado, de estar en un lugar y,
aunque se halle iluminado o en la total oscuridad, seas capaz de vislumbrar una
figura que se mueve a tu alrededor. Pueden parecer los típicos miedos
infantiles, pero son estos mismos los que siempre nos horrorizan y los que el
autor ha sabido transmitir a la perfección con cada historia, creando es
atmósfera perturbadora en la que se es incapaz ya de distinguir entre lo que es
real y lo que es producto de una mente enloquecida.
La edición en la que he podido disfrutar
de la historia, viene complementada y acompañada con una serie de ilustraciones
maravillosas. Estas ayudan y animan al lector a dar vida en su mente, a esas historias y a esos personajes,
mostrándonos de un modo precioso y asombroso, el terror que los protagonistas
experimentan fruto de la lectura de ese libro maldito.
Es el conjunto de personajes con sus
respectivas vivencias, la ambientación de las mismas y esa impresión constante
de encontrarte en un lugar lúgubre y oscuro, los que nos acercan y nos hacen
vivir cada una de las palabras narradas por el autor. Solo así logra, con esos
toques del género gótico, que nos sintamos sobrecogidos con cada relato, que
tengamos que releer algunas líneas para comprobar si es real o solo productor
de la imaginación y que volvamos a experimentar esos miedos que creíamos ya
olvidados, que están ahí y que siempre nos acompañarán.
«—¿Qué
es? —pregunté.
—El Rey de Amarillo.
Yo estaba estupefacto. ¿Quién lo había puesto allí? ¿Cómo había llegado a mis habitaciones? Mucho tiempo antes había decidido que jamás abriría ese libro, y nada en el mundo me podría haber convencido de comprarlo».
—El Rey de Amarillo.
Yo estaba estupefacto. ¿Quién lo había puesto allí? ¿Cómo había llegado a mis habitaciones? Mucho tiempo antes había decidido que jamás abriría ese libro, y nada en el mundo me podría haber convencido de comprarlo».