RESEÑA #3 "PROHIBIDO" - TABITHA SUZUMA

TITULO: Prohibido (Forbidden).
AUTOR: Tabitha Suzuma.
EDITORIAL: Oz Editorial.
Nº Pag: 384.
ISBN: 978-84-941729-2-2.

SINOPSIS:

«No podemos. Si empezamos, ¿cómo vamos a pararlo? Lochan y Maya siempre se han sentido más amigos que hermanos. Ante la incapacidad de cuidarlos de su madre alcohólica y la ausencia de un padre que los abandonó, los dos jóvenes deben hacerse cargo de sus tres hermanos menores y esconder su situación a los servicios sociales, porque ninguno de los dos es mayor de edad. La responsabilidad que comparten y las dificultades a las que se enfrentan les unen, hasta empujarlos a enamorarse. Ambos saben que su relación está mal y que no debe continuar, pero al mismo tiempo no pueden controlar sus emociones y la atracción que los domina. 

OPINIÓN PERSONAL

     Me hice con esta lectura cuando apenas comenzó a hacerse conocida, pero ya tenía seguidores los cuales publicaban en sus blogs que les había parecido y como esta historia les marcó para bien o para mal. Y hago hincapié en ambos aspectos porque, para aquellos que aún no lo conocen e ignoran cual es el tema que este libro aborda, en él tiene lugar una relación de incesto y por ende es normal nuestra predisposición a rechazarla y repudiarla de plano. A pesar de ello, espero que mi reseña os haga plantearos un horizonte mayor en vuestros planteamientos, con la intención de rasgar una pequeña fisura en las corazas en las que acostumbradamente nos envolvemos, y por donde sea capaz, se vislumbre la capacidad de objetivar las vidas de los personajes y todo lo que les rodea.  

      Nuestros protagonistas son dos hermanos: el mayor, Lochan de diecisiete años, un chico inteligente centrado en sus estudios pero que apenas se relaciona, que siempre está apartado y por ello suele tener la fama de “rarito” entre sus compañeros; y la siguiente es Maya, de dieciséis, una chica que a pesar de las circunstancias familiares tiene un espíritu alegre y disfruta más de la compañía que la amistad ofrece, algo de lo que Lochan casi carece. Estos tienen otros tres hermanos menores, Kit que suele ser el conflictivo y más rebelde, y los pequeños Tiffin y Willa. Esta última es una niña que por su carácter te será imposible no adorarla y cogerle cariño desde prácticamente el principio, además será la que haga sacar una sonrisa a sus hermanos en más de una ocasión. He mencionado anteriormente la situación familiar, puesto que esta es de relevancia en la historia ya que a pesar de “vivir” con su madre, esta apenas está por casa desocupándose y despreocupándose de sus responsabilidades y todo lo que ello implica. Por este motivo, los hermanos mayores han asumido desde temprana edad, los papeles de tutores de los otros tres hermanos, haciéndose cargo tanto de ellos como del mantenimiento del hogar dentro de sus posibilidades y siempre con el miedo y la presión de que los servicios sociales no fuesen conscientes de la situación y evitar así que interviniesen. Es así como Lochan y Maya entablan una relación en la que cada vez están más unidos, se entienden a la perfección y se apoyan el uno en el otro en los momentos más difíciles. Por ello, y dadas las circunstancias, se ven como algo más que hermanos, comenzando a nacer entre ellos sentimientos que germinan en ambos, emociones muy profundas, aunque éstos supongan la reprobación y descalificación del mundo entero.

      Sentía curiosidad por leer como la autora, Tabitha afrontaba este tema, “reto imposible” diría yo. Como revelaría a sus lectores esta historia insostenible. Sorprendentemente despliega una narración tan sencilla y accesible que logra embaucar al lector al punto en ocasiones, de hacerle olvidar o cuando menos distraer, el contexto y situación real de los personajes. La narración te mantiene expectativa. No obstante, su recta final me genera cierta controversia por cuanto la autora creo que peca de celeridad, despertando en mí la crítica y el reproche al respecto.

       Tengo presente que el tema del incesto es difícil y que no todos somos capaces de leer o conocer una historia de esta índole y permanecer impasibles, pero teniéndolo muy en cuenta, os propongo que vuestro juicio se reserve para el final de la historia, y que no sea vuestro “prejuicio”, nunca mejor dicho, el que os imponga la decisión de despreciar a “los personajes y su gran pecado”. Abriros a recibir desde otro punto de vista sentimientos poco convencionales y dejaros llevar  por la empatía que logra despertar con Lochan y Maya, la autora. En este caso creo que Ortega y Gasset lo refirió bien, “yo soy yo y mis circunstancias…”. 

 “Puedes cerrar los ojos a las cosas que no quieres ver, pero no se puede cerrar el corazón a las cosas que no quieres sentir.”

★★★★ 4/5